Las Hojas Muertas.

lunes, 5 de enero de 2009

A LOS MAGOS DE ORIENTE

5 de Enero de 2008

Hola chicos :

Hace muchísimos años que dejamos de tomar contacto anual por estas fechas. He de ser franca, dejé de crer en vuestra existencia tan sólo por el hecho de "hacerme mayor", el primer paso fue dejar la escuela, dejar de ser niña y olvidarme de vosotros.

Ahora, "ya mayor", me he quedado perpleja, he sentido algo...
- No se...
- No se qué pensar
- Tal vez...
- Uff... ¡me da repelús...¡¡¡
- Me siento observada, comienzo a sentir de nuevo vuetra presencia...
- Me estoy transportando a aquella noche tan fría...
- Lo recuerdo todo, todo...

Me veo pequeña, muy pequeña, con aquel abriguillo de piel de conejo y el gorrito holandés que me compró el padrino, azul, con estrellas de nieve, como las manoplas...

La niebla comenzaba a espesar, empañando los escaparates de los grandes almacenes, mi nariz se había perdido en la helada, pero vosotros irradiábais luz, como en las mañanas de verano; aparecíais majestuosos en aquéllos tronos dorados y púrpuras...

Yo, os miraba atónita y llena de temores inexplicables que ejercían sobre mí poderosos magnetismos, un maravilloso miedo a lo desconocido, mezclado con un tremendo deseo de acercarme y tocar aquéllos vestidos de cuento...

Me fuí sentando en vuestras rodillas, con la boca abierta y recorriendo detenidamente vuestros rostros, el pelo y la barba algodonosos, aquellos mantos de piel con pintitas negras y sobre todo, el brillo de Baltasar, impresionante aquel turbante cuajado de fantásticas piedras preciosas y la sutil y volátil pluma...

Sin embargo, de entre toda aquella elegancia, lo que aún ahora me produce descargas eléctricas al recordarlo, fueron vuestras caricias, blancas y suaves, envueltas en guantes de raso, que en instantes eternos devolvían a mi cara, asustada y congelada, la cálida sonrisa de la inocencia...

No podría reproducir ahora nada de la conversación que mantuvimos,seguramente es porque no necesitábamos de palabra alguna, ya que nuestras miradas fueron el único y mejor vehículo en el intercambio de ilusiones.

Bueno..., veréis,... he de confesaros..., es una tontería, pero..., tengo unas zapatillas sin estrenar, muy bonitas, son azules, con estrellas de nieve y piel de conejo..., en fin..., quiero decir con esto que, cuando paséis bajo mi ventana, allí las encontraréis...

¿Será posible?

¡Pues no, no me avergüenzo!.
¡Que sí, que espero encontrar las zapatillas llenas de caramelos y un poco de carbón también, (por mis pequeñas maldades)..., esto colmará mi frivolidad, porque soy humana, pero, por favor, tenéis que venir con los camellos cargados, a rebosar, de dos cosas que son infinitas, que no pesan, son manejables y no cuestan dinero y que, por otra parte, nosotros, los de este mundo, somos incapaces de cultivar, aunque tenemos semillas de sobra :

- paz y amor entre los hombres
- ¡Total nada!, ¿verdad?
- Bien, no me defraudéis, ya sabéis que siempre fuí algo caprichosa...

Millones de besos y caricias de raso :

Carmen.

1 comentario:

Emilio. dijo...

Has adornado con una preciosa misiva a los Reyes Magos, este Patio.

Espero que se portasen ellos contigo tan bien, como tu lo has hecho con nosotros.

Un beso, Carmen.
Emilio.