Las Hojas Muertas.

sábado, 7 de noviembre de 2009

A veces ...


A veces me apetece hablar bajito, ir haciéndome cada vez más pequeña hasta ocupar sólo el espacio que tus manos abarcan y dejarme mecer en ellas hasta dormir.


A veces quisiera no ser mas que el punto de luz que regala una luciérnaga revoloteando a tu alrededor, observando el mundo a través de tus ojos, prendándome de tu sonrisa y olvidarme de que soy un ser independiente, que no vivo por ti.


A veces me gustaría ser una explosión de fuegos de artificios, repartir la alegría que me sobra, atrapar los paisajes cotidianos para que nunca puedan desdibujarse y compartir la luz que convierte en puro brillo la luna nueva.


A veces me miro en el espejo y veo al gato risón acompañando a Alicia al otro lado, y no quiero quitarme el vestido de rayas que me arropa mientras llega el invierno.


A veces me gustaría parecerme a esa crisálida que encuentro en la mañana acurrucada en una hoja de hiedra trepadora en un jardín, o una gota de lluvia resbalando perezosa por el cristal dormido en esta noche.


A veces, muchas veces, me tumbaría en la hierba de un prado sólo mirando al cielo sin importarme si es el sol o las nubes quien me hace compañía y daría en silencio mil gracias a la vida.