Cuando la espiga del dolor florece
sobre el jardín que renacía pleno
desorienta los pétalos y el bueno
rayo de sol se niega y adormece.
Todo el lugar sin lluvia ya fenece
triste y reseco en su matíz inerte
sólo el manto piadoso de la muerte
que llega hasta su centro favorece.
Ah si los frescos labios del rocío
hubieran renacido mis corolas
y abierto el corazón en el estío...
De este pobre vergel sin amapolas
reseco como un páramo y sombrio
¡ya no tendría que llorar a solas!
Normy-
2 comentarios:
me ha gustado, me ha gustado!
me alegro gracias!!un beso Normy
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