Dedicado a todo el que le gusten las fábulas
A un fino canario hablando
un gato astroso insistía,
pues estaba en la porfía
de así querer ayudarlo.
“Abriré tu jaula, amigo,
para que escapes muy presto;
que se tiene por honesto
quien auxilia al enemigo.”
Mas respondió el otro diestro:
“Ni tú eres buena compaña
ni fiarme he de tu gran maña,
que yo sé muy mucho de esto.
Tú quieres que con tu gesto
yo no mire ya tu saña,
pero tu hambre no me engaña
ni engaña tampoco al resto.”
Después el pájaro alado
se prepara ante el minino,
tropezando en el camino
con su rostro malhadado.
Mas el bichejo taimado,
juntando todo su arresto,
por la puerta huye repuesto
dejando al otro plantado.
No confíe el varón sabio
en enemigo clemente,
que siendo tan consecuente
algo esconde en falso labio;
Pues no hay un peor resabio
para aquel hombre inocente
que creer condescendiente
al que ayer buscó su agravio
Silvia Paton Cordero
1 comentario:
Preciosa fábula, Silvia.
Gracias por mostarla.
Emilio.
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