Quedó dormido como
un lirio blanco
que acamala la brisa
en su pasada,
breve temblor...sus manos
nacaradas
se alargaron,sobre
mi quebranto.
Se ladeó su cuello y
el espanto
se apoderó de toda
mi existencia
tanta fatiga inútil
tanta ciencia
oh! tanto rezo y esperar
milágros.
Perdón Señor!! si en
mi demencia oscura
no alcanzé a percibir
que tu consuelo
ya! sostenía mi copa
de amargura..
Y..llegué en mi dolor a
odiar el cielo...
y en mis flaquezas me
sentí segura
bebiendo en ese
Cáliz tus flagelos...
Normy
2 comentarios:
Normi en mi tienes una admiradora, ¡bien muy bien!.
Stefania
GRACIAS NEGRITA TE QUIERO MUCHO
NORMY
Publicar un comentario