He venido a contemplarme
en tus ojos tan divinos
y es tan fácil extraviarme
si no encuentro tus caminos.
Inquietud viene a mi encuentro
si es tu voz, ausencia muda
y en mi pecho el epicentro
de un terremoto que anuda.
¿En donde se haya tu fuente
para beber de tu río ?
intolerable imprudencia
que me lanza al desvarío.
Si me otorgas amor puro
yo lo acojo con recelo
y a mi alma la apresuro
para aproximarme al vuelo.
Me fundiré allí en tu pecho
me incrustare yo en tus venas
y juntos seremos uno
tan ausentes de las penas.
Gloria Eugenia Lemus.
25/11/2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario