Gloria Eugenia dijo...
Entregadamente unidos,
como son el mar y el cielo,
me lleva hasta ti, tu aliento,
y se enciende nuestra hoguera.
Tómame con la simpleza,
Con que se toma un suspiro,
Y seamos peregrinos,
En los cielos prometidos.
Emergeré en lo profundo,
Para robarme tu esencia,
Y beberé poco a poco,
De la copa, del buen vino
Juraras entre gemidos,
Por el amor desatados,
Que en viaje perpetuo al cielo,
Quedaremos confinados.
Juraras que no hay mañana...
yo, segura que! eres mío ¡
Y juraras con tu boca,
Que en mi cuerpo, estas tatuado.
Gloria Eugenia Lemus.
28/01/2010.
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Emilio dijo...
siguiendo el encadenado:
De tu belleza, mi niña,
se han prendado ya mis ojos
y el mal camino de abrojos
se ha perdido en la campiña.
Con mi amor te doy mi vida,
miles de besos gloriosos,
para que goces de hermosos,
pensamientos de venida.
Cuando llegues a mi tierra
te llevare dulcemente,
a bebernos de la fuente
lo que tan lejos me aterra.
Has de gozar de mi cuerpo
como yo lo haré del tuyo,
y dormidos con arrullo
quedaremos como muertos.
Emilio.
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Gracia Gadel dijo..
EMILIO.......
A otra boca estas besando
sin importarte mi amor
ni que un nido de dolor
con tu olvido vas quedando.
A ella le das cariños
tu boca de madreselva
tus versos de dulce hierba
y tu ternura de armiño.
Mi corazón se destroza
cuando pienso qu´en tu abrazo
ella siente qu´el remanso
de tu amor es buena cosa.
Le prometes mil amores
como antes me decías
qu´el cielo tu me darías
si te daba mis pasiones.
Te olvidaré, eso es justo
depositaré en la fuente
el amor que de repente
me arrebataste tan brusco.
Adiós te digo mi amado
viajaré por este cielo
a depositar mi duelo
en las ondas del pasado.
http://graciagadel.blogspot.com
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Emilio dijo...
Encadenado a Gracia
¿Como negarte, mi amor,
que en este escondido cielo,
tu me darás el consuelo
de tu cariño mejor?
¿Cómo puede el bello Sol,
olvidar así a su Luna,
que como verde aceituna,
ruboriza al girasol?
Nunca mi alma de niño
ha suspirado tan fuerte,
como lo hace al tenerte
con suavidad del armiño.
Tu serás siempre la amante
que en mis noches de martirio,
a mi alma le da auxilio
con un beso eternizante.
Si vienes hasta mi sueño
esta noche en la alborada,
tu serás mi prenda amada
y yo de tu amor, el dueño.
Emilio.
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Magdalena dijo...
¡¡¡Seguid!!!
Magda
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Gracia dijo...
encadenando a Emilio...
¿Qué me niegas tú la risa?
si dejas mi corazón
clavado con siete espinas
que me ha traído la brisa.
Tu alma de niño me dice
que prefiere ser el viento
cantando bajo el Sorrento
sin importar los matices.
Tu suspiro no me llega
aunque fuerte tu lo tires
pues la dirección que escribes
con el agua se doblega.
Cuando fui tu bien amada
la prenda del corazón
me encerraba en un crisol
y me sentía adorada.
Pero ahora me has dejado
por otra prenda querida
has infligido una herida
con tu olvido me he quebrado.
Mas la vida me presenta
nuevo amor en horizonte
que baja desde los montes
cuando otro amor ya se ausenta.
Estoy aquí sin reproches
a lo que fue tu cariño
que como dices, fue un niño
que se ha dormido en la noche.
http://graciagadel.blogspot.com
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Emilio dijo...
Continuando el encadenado
¿Me vas a dejar, mi vida?
Es maldición que mi herida
nunca se cierre del todo,
pues buscáis buen acomodo
para ganar la partida
por el gran brillo de oro.
Yo que te di mis caudales
entre verdes y dorados,
de los prados muy cuidados
y con amor raudales...
Yo que dulce suspiraba
en tu mullido regazo,
¿ahora me niegas abrazo
cuando más lo degustaba ?.
¿Acaso no te deje
lo mejor de mis poemas?
¿Ya has olvidado ese tema
con lo mucho que te ame?
Ya veo que no recuerdas.
Mi decisión ya he tomado
como no me siento amado...
¿alguien me presta unas cuerdas?.
Emilio.
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Gracia dijo...
Siguiendo el encadenado de Emilio...
Tú me dejaste primero
sin pensar en mi congoja
le diste tu amor a otra
me dejaste en desconsuelo.
Te ame tanto que a la sombra
del árbol que más se expande,
no supo cómo ganarle
al fulgor de aquella alfombra.
Este amor nuevo que crece
de oro no ofrece nada,
no hay codicia ni ganada
es suspiro que estremece.
Si me diste tus caudales
hoy los ofreces a ella,
pensando que es una estrella
alumbrándote a raudales.
En su luz te has enfundado
olivándote que todo,
te lo entregue de algún modo
y ahora tu lo has desechado.
No fui yo quien esto quiso
pues te amé de corazón
te dedique mi canción
y ahora te doy mi permiso
para que olvides mi amor.
http://graciagadel.blogspot.com
1 comentario:
Que emotividad Gracia, ustedes dos lo hacen perfecto!!
!... Felicitaciones...!
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