Anoche la escuchaba emocionado;
la baba se caía de mi boca,
sintiendo la pasión que se desboca
ruptura de quereres sentenciados.
No pude comentarte mi recado,
pues alguien muy cruel o muy pasota,
dejo nuestra pizarra medio rota
quedándome sin novia y cabreado.
Vagando por la tierra, siempre bella,
no miro al firmamento tan nublado
pues lejos de la vista se ha quedado,
la imagen primorosa de una estrella.
Emilio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario